Ribera sobre si Sánchez se bajará del Falcon para ahorrar energía: «Se busca siempre la mejor opción»

El Gobierno y el presidente Pedro Sánchez no van a reducir el uso de los aviones del Estado para sus desplazamientos. Así lo ha explicado este martes la vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Energética, Teresa Ribera, en la rueda de prensa posterior al Consejo de Ministros. La dirigente socialista incluso se ha reído cuando le han preguntado si el Ejecutivo estudiaba reducir los desplazamientos privados, como sí hacen otros mandatarios internacionales, para favorecer ese ahorro energético que promulga. Todo mientras presentaba un nuevo paquete de medidas, de obligado cumplimiento para los españoles, para reducir el consumo energético con el objetivo de cumplir con los compromisos europeos. Cabe recordar que Moncloa decretó los vuelos del Falcon como secreto de Estado por motivos de seguridad para evitar tener que dar cuenta de las horas de vuelo que realizaba al servicio de Sánchez.

Ribera ha apuntado que «en las cuestiones relativas a los desplazamientos de las personas que trabajan en el Gobierno se busca la mejor opción, incluido cuando es necesario el uso de los medios propios del Gobierno puestos a disposición por el Ministerio de Defensa». Asegura la vicepresidenta que «es como se ha hecho siempre, porque para eso están». La ministra, no obstante, ha afirmado que «cosa es distinta que cuando exista alternativa y puede hacerse se haga», algo que prácticamente ocurre. Pues el presidente nunca viaja en vuelo regular y los ministros, incluso para vuelos cortos y con alternativa ferroviaria, utilizan el Falcon.

Desde la llegada de Pedro Sánchez y sus ministros al Gobierno el uso de las aeronaves del Ala 45 del Ejército del Aire se ha disparado. De hecho el presidente socialista ya ha realizado más vuelos en Falcon que los ex presidentes populares José Maria Aznar y Mariano Rajoy durante la totalidad de sus mandatos. La finalidad de algunos de los viajes realizados a bordo del avión presidencial, como el que hizo junto a su esposa Begoña Gómez para acudir al festival de Benicassim, han generado mucha controversia. Pedro Sánchez y sus ministros también han fletado el avión más grande para ir de Madrid a Valladolid, un trayecto de 189 kilómetros y algo más de dos horas por carretera. La última polémica por el uso abusivo de estos aviones oficiales se produjo hace unas semanas con la ministra Irene Montero como protagonista de un viaje con parte de su gabinete a Estados Unidos en el que hicieron turismo.